Carretera en buen estado ya desde el principio, los primeros kilómetros remontan el valle por una carretera más bien arbolada que poco a poco se irá despejando, pudiendo contemplar la bella localidad de Montemayor del Río y su destacado Museo-Castillo de San Vicente.  El tramo más duro de la subida se ubica en el segundo kilómetro, con rampas sostenidas en torno al 7-8% hasta el cruce del kilómetro 3,6. Allí giramos a la izquierda, hacia Béjar (a la derecha la carretera se dirige a El Cerro). Desde ahí tenemos poco más de un kilómetros para coronar, dejando a un lado la localidad que da nombre a la ascensión, Peñacaballera. Este alto de Peñacaballera cuenta con 4,8 kilómetros de ascenso a una media superior al 5% y bien puede enlazarse con los altos de El Cerro  y Lagunilla (antes) y La Garganta y la Hondilla (después).

Perfil de la ascensión: