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Cimas en el baúl de los recuerdos
En los últimos años la Vuelta a España ha tenido múltiples finales inéditos de gran categoría, como Ancares, Jitu de Escarandi (Sotres), Ermita de Alba, Camperona, Cabeza de Manzaneda, La Farrapona, Bola del Mundo o Peñas Blancas. Por el camino, sin embargo, han ido quedando muchas ascensiones de nivel que, incomprensiblemente, no han vuelto a ser incluídas en los recorridos de la carrera, y eso a pesar de tratarse de llegadas, en muchos casos, de categoría especial, o casi. En este reportaje vamos a ver algunas de esas llegadas en alto que un lejano día gozaron de protagonismo y hoy están metidas "en un cajón" a la espera de su regreso:
CRUZ DE LA DEMANDA
CALAR ALTO
La cima almeriense, una de las pocas de la península que rebasa los 2000 metros de altitud, fue final de etapa en 2004 y 2006, y utilizada, aunque hasta Venta Luisa (1980 metros), en 2009 como puerto de paso. Desde entonces ha caído en el olvido y eso que la Vuelta a España ha tenido múltiples etapas en Andalucía en los últimos años y de todos los colores: llanas, de media montaña o de alta montaña.
Su estreno en 2004 fue todo un "golpe" de la organización que preparó una etapa de muchísimos kilates pasando el espectacular Velefique, con 3 puertos en 145 kilómetros, 3 puertos de gran longitud, con pendientes duras, pero no extremas: un diseño más propio de las otras dos grandes y de zonas montañosas por todos conocidas.
Calar Alto tiene varias vertientes que posibilitarían el diseño de una etapa alrededor de este puerto y se encuentra al lado de otras ascensiones que rebasan los 2000 metros de altitud: Tetica de Bacares (Velefique), La Ragua o Escúllar. Un ejemplo de lo que podría hacerse, partiendo de Berja, localidad que fue salida de etapa en la Vuelta 2009, es éste:
Nunca se ha planteado una etapa en la ronda española con varios puertos que pasen de 2000 metros...
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En los últimos años la Vuelta a España ha tenido múltiples finales inéditos de gran categoría, como Ancares, Jitu de Escarandi (Sotres), Ermita de Alba, Camperona, Cabeza de Manzaneda, La Farrapona, Bola del Mundo o Peñas Blancas. Por el camino, sin embargo, han ido quedando muchas ascensiones de nivel que, incomprensiblemente, no han vuelto a ser incluídas en los recorridos de la carrera, y eso a pesar de tratarse de llegadas, en muchos casos, de categoría especial, o casi. En este reportaje vamos a ver algunas de esas llegadas en alto que un lejano día gozaron de protagonismo y hoy están metidas "en un cajón" a la espera de su regreso:
CRUZ DE LA DEMANDA
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El alto de la Cruz de la Demanda (La Rioja) fue estrenado en la Vuelta a España de 1993, aquella del famoso duelo entre Rominger y Zülle, y tuvo bastante protagonismo en la década de los 90, sustituyendo al más liviano Valdezcaray. Subida realmente dura, progresiva, con pendientes "humanas" (máxima en torno al 14%) y larga, muy larga, su última inclusión data del año 2001. |
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CALAR ALTO
La cima almeriense, una de las pocas de la península que rebasa los 2000 metros de altitud, fue final de etapa en 2004 y 2006, y utilizada, aunque hasta Venta Luisa (1980 metros), en 2009 como puerto de paso. Desde entonces ha caído en el olvido y eso que la Vuelta a España ha tenido múltiples etapas en Andalucía en los últimos años y de todos los colores: llanas, de media montaña o de alta montaña.
Su estreno en 2004 fue todo un "golpe" de la organización que preparó una etapa de muchísimos kilates pasando el espectacular Velefique, con 3 puertos en 145 kilómetros, 3 puertos de gran longitud, con pendientes duras, pero no extremas: un diseño más propio de las otras dos grandes y de zonas montañosas por todos conocidas.
Calar Alto tiene varias vertientes que posibilitarían el diseño de una etapa alrededor de este puerto y se encuentra al lado de otras ascensiones que rebasan los 2000 metros de altitud: Tetica de Bacares (Velefique), La Ragua o Escúllar. Un ejemplo de lo que podría hacerse, partiendo de Berja, localidad que fue salida de etapa en la Vuelta 2009, es éste:
Nunca se ha planteado una etapa en la ronda española con varios puertos que pasen de 2000 metros...
EL MORREDERO
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La estación situada en la sierra de la Cabrera, en la provincia de León, fue final de etapa en dos ocasiones: en 1997 y en 2006. Ascensión larga, irregular, con zonas francamente duras, enlaza con varios grandes puertos de la zona que, o bien permanecen inéditos (Fonte da Cova, Piedrafita, Gobernadas), o bien han sido infrautilizados (El Acebo, también denominado Foncebadón). El Morredero, además, es puerto de paso, por Los Portillinos (o Llano de las Ovejas), alcanzando una cota de 1960 metros de altitud. |
RASSOS DE PEGUERA
El imponente Rassos de Peguera fue final de etapa en 3 ocasiones, la última de ellas en la fabulosa Vuelta a España de 1999, quizá la edición más dura de la carrera. Casi 17 kilómetros a un 7% de pendiente media, Rassos es una subida de categoría especial, constante, con algún rampa suelta del 18% y con poquísimos descansos. También en los 80 (1981 y 1984) gozó de protagonismo en jornadas donde se impusieron Vicente Belda y Eric Caritoux, este último en una edición que vivió su emocionante duelo con Alberto Fernández. Las imágenes pertenecen a aquella subida de 1984 a Rassos de Peguera:
LAGUNAS DE NEILA
El clásico de la Vuelta a Burgos, Lagunas de Neila, sólo se incluyó una vez en el recorrido de la Vuelta a España. Fue en 1998, cuando un Chava Jiménez más incontrolable que nunca, se impuso en las increibles rampas de Neila a su líder Olano... Ascensión realmente dura, con una parte final que encaja perfectamente con los "cánones" que rigen las metas en alto actuales de la ronda española, no se entiende que haga ya 18 años de su inclusión. Neila, además, se puede enlazar con varias ascensiones para conformar una atractiva etapa de montaña, al igual que sus vertientes.
VELEFIQUE
CABEZA DE MANZANEDA
La contundente ascensión a Cabeza de Manzaneda, en Ourense, fue incluída, por primera vez, en el recorrido de la Vuelta a España en 2011 y, desde entonces, no ha vuelto. Ascensión protagonista, durante varios años, de la Vuelta a Galicia, tardó en estrenarse en la ronda española, y eso que las posibilidades que ofrece, en cuanto a sus vertientes y puertos cercanos, para diseñar etapas de montaña de gran nivel, son muy amplias.
Para muestra este perfil que podéis ver aquí debajo:
El imponente Rassos de Peguera fue final de etapa en 3 ocasiones, la última de ellas en la fabulosa Vuelta a España de 1999, quizá la edición más dura de la carrera. Casi 17 kilómetros a un 7% de pendiente media, Rassos es una subida de categoría especial, constante, con algún rampa suelta del 18% y con poquísimos descansos. También en los 80 (1981 y 1984) gozó de protagonismo en jornadas donde se impusieron Vicente Belda y Eric Caritoux, este último en una edición que vivió su emocionante duelo con Alberto Fernández. Las imágenes pertenecen a aquella subida de 1984 a Rassos de Peguera:
LAGUNAS DE NEILA
El clásico de la Vuelta a Burgos, Lagunas de Neila, sólo se incluyó una vez en el recorrido de la Vuelta a España. Fue en 1998, cuando un Chava Jiménez más incontrolable que nunca, se impuso en las increibles rampas de Neila a su líder Olano... Ascensión realmente dura, con una parte final que encaja perfectamente con los "cánones" que rigen las metas en alto actuales de la ronda española, no se entiende que haga ya 18 años de su inclusión. Neila, además, se puede enlazar con varias ascensiones para conformar una atractiva etapa de montaña, al igual que sus vertientes.
VELEFIQUE
| Velefique,
el "Alpe D'Huez" almeriense, fue final de etapa en una ocasión, 2009,
aunque se incluyó en las
jornadas con meta en Calar Alto como puerto de paso. Ascensión dura, un
claro primera categoría que se puede enlazar a la perfección con Calor
Alto, el alto de Castro de Filabres (como en 2009) o el collado García. |
CABEZA DE MANZANEDA
La contundente ascensión a Cabeza de Manzaneda, en Ourense, fue incluída, por primera vez, en el recorrido de la Vuelta a España en 2011 y, desde entonces, no ha vuelto. Ascensión protagonista, durante varios años, de la Vuelta a Galicia, tardó en estrenarse en la ronda española, y eso que las posibilidades que ofrece, en cuanto a sus vertientes y puertos cercanos, para diseñar etapas de montaña de gran nivel, son muy amplias.
Para muestra este perfil que podéis ver aquí debajo: