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"He visto cosas que vosotros no creeríais: ascender 5 veces el Angliru en el último año... He tocado el infierno de Ancares por Pan do Zarco... He visto unirse el asfalto con el cielo en el Gamoniteiru... Todos esos momentos se perderán... en el tiempo, cómo lágrimas... en la lluvia... Es hora, de sufrir". Parafraseando a Roy Batty en "Blade Runner" os presento la ascensión más dura de Asturias...
En este momento podéis poner a Eddie Vedder cantando "Hard Sun" o a The Doors con "The End" u otra cosa, para ambientar el reportaje que os estoy presentando: la Collada Taranes, la ascensión asfaltada u hormigonada más dura de Asturias. ¿Por qué? ¿No tiene un coeficiente APM menor que el Angliru y el Gamoniteiru? Pues sí, es cierto, aunque por poco, ya que este coloso situado en el concejo de Ponga sobrepasa los 400 puntos, pero deja a la Cueña Les Cabres como una mera "cuestecita" de barrio. Taranes tiene muchas "Cueñas" y más rampas superiores, que alcanzan o rozan el 30%... Pero esa no es, ni tan siquiera, la razón por la que esta ascensión se eleva por encima del mito riosano. Sus dos kilómetros seguidos al 19% nos llevan a otra dimensión... Incluso podéis hacer cálculos para comprobar que su kilómetro más duro (intermedio) alcanza un inquietante ¡¡¡21,6%!!! ¿Os imaginais un kilómetro entero como La Cuesta Les Cabanes?
Pero voy a pasar ya a narraros cómo es esta Collada Taranes y dejarnos de debates que casi parecen inútiles cuando uno se acerca a Ponga y empieza a mirar hacia arriba, muy hacia arriba y le cuentan que esta subida tiene unos 6 kilómetros (¿?) ¿6 kilómetros para llegar a aquella cima? Pues efectivamente es así. Arranca la ascensión en un cruce que vamos a encontrar en la carretera As-261, en el concejo de Ponga, entre Sellaño y San Juan de Beleño. Pasamos un puente sobre el río Ponga, cien metros de leve descenso y nos ponemos a subir por una bella garganta situada al lado del río que da nombre al coloso que nos espera unos cuantos kilómetros más arriba, Taranes. Ya durante esta primera parte, hasta el pueblo de Tanda, vamos a encontrar zonas muy duras (con un kilómetro a más del 10%) y pendientes que alcanzan el 12-13% (respetables, aunque nada en comparación con lo que nos espera...). Y será en Tanda, poco antes de llegar al kilómetro 2, cuando la ascensión se suavice y afrontamos un pequeño descenso para enfocar, definitivamente, la zona previa al hormigón... Como una invitación para llegar a Taranes y a ese "infierno" de 3 kilómetros, los últimos metros antes de llegar al pueblo son relativamente suaves, con pendientes al 4-5%. Será el momento de observar la montaña que tenemos que vencer. Y se llega a Taranes, donde hay dos opciones: enfocar el tramo hormigonado de manera frontal (y para ello superar 300 metros a una media de casi un 23% y rampas al 32%) o rodear el pueblo y afrontar pendientes más leves. En esta ocasión hemos optado por la primera opción, la más dura y, también la más estrecha, como podéis comprobar en las imágenes. Y tras esta salida del pueblo enfocada al cielo la pendiente se suaviza bastante (al 8-10%). Será el momento de respirar con calma para tratar de superar los dos kilómetros más infernales y duros que os hayais podido imaginar... al menos en Asturias. Y empiezan a sucederse los muros al 23-24-25%. Una tremenda curva de herradura con una pendiente arrolladora (al 30% y que no aparece en el gráfico), rectas enfocadas al cielo, o, más bien, al infierno... Cuesta subir, incluso andando, así que parece difícil pensar que alguien pueda ascender por aquí en bicicleta sin poner pie a tierra... Leves tramos (levísimos) en los que desciende al 9-10% nos dejarán respirar para pelear contra otro "muro". Y así es hasta el final en la que alcanzamos la Collada Taranes, un paraje sensacional desde el cual alcanzamos el paraíso, un paraíso que nunca fue tan difícil de conquistar.
Veamos la altimetría de esta subida:
Y ahora unas imágenes:
El inicio de la ascensión. Tomamos la carretera PO-4
Primera fase de la subida que atraviesa esta espectacular zona.
Las pendientes hasta Tanda son considerables (con varias rampas por encima del 10%).
Y llegamos a Tanda (poco antes del kilómetro 2).
Una vista de Taranes y la collada, a la derecha.
Fase previa a la llegada a Taranes, con pendientes suaves.
Y llegamos a Taranes...
Al poco de entrar en el pueblo cogemos un desvío, a la izquierda y dejamos la carretera que va por la zona "suave".
Comienza el hormigón y una de las rampas más impresionantes de la ascensión (con 300 metros al 22,66%).
Una vista desde arriba desde terrible tramo.
Hasta un 24-25% hay en esta zona.
Tras el leve descanso (al 8-9%) arrancan los salvajes dos últimos kilómetros.
Al fondo la tremenda curva de herradura cuya pendiente sobrepasa el 30%...
Aún podemos levantar la cabeza para observar el maravilloso paisaje que nos rodea.
Cabaña situada a poco del final de la ascensión.
Ultimos metros de la subida.
La rampa final alcanza hasta un 25%.
Y aquí finaliza el hormigón en la Collada Taranes, tras 6,05 kms.
Una imagen de la rampa final desde arriba.
Pincha en el enlace para ver la subida en Google Maps: