Un cumpleaños en la Cobertoria
(2021)



No está siendo un año fácil por muchas razones (personales, laborales, de salud,...) y pedalear se ha convertido, más que nunca, más que en los últimos tiempos, en la mejor vía de escape. Si a ello sumo el reencuentro con Fran, la ruta se convirtió, sin duda, en una de las mejores  en mucho tiempo. No hay nada deslumbrante en cuanto a desnivel, como aquel 30 de mayo de hace ya casi seis años, cuando compartimos el desafío Everest y nos paramos en el mismo punto y nos fuimos, también juntos, a tomar cervezas, esperando por el resto. Cervezas, sí, cervezas, que también estoy harto de los guardianes de la moral, de los traidores y de muchas cosas y de mucha gente... Pero por suerte siempre hay una Cobertoria en el camino para recuperar salud y moral, siempre hay buenos amigos y siempre hay ganas de pedalear y de desahogarse.
Nos citamos en Pola de Lena en la mañana del 15 de mayo, cuando las previsiones no eran nada favorables, cuando llueve por el centro de la región. Pero, como suelo decir cada Navidad que hemos ascendido al Gamoniteiru para despedirnos hasta un próximo año, los "dioses suelen estar con nosotros"...y volvieron a estarlo.




El plan de ruta varió siempre, puesto que hubo a lo largo de la semana uno inicial, luego otro en función de la meteorología y, finalmente, el que desarrollamos. Pero salimos de Pola con dirección al Gamoniteiru, la ascensión de moda este año, y que sería un buen regalo de cumpleaños.

Fran ha estado más de dos años sin montar en bici y en estos últimos tiempos, en los que ha  vuelto poco a poco, aún no se ha planteado ascender ningún puerto (de nivel), con lo que fue fácil convencerlo de asaltar Cobertoria primero para dirigirnos al coloso.


La Cobertoria obliga a retorcerse durante varios kilómetros, durante esos cinco kilómetros en los que parece que no te mueves, que no avanzas y en los que tienes que poner sobre la mesa lo mejor de ti para seguir adelante.

Cuando pasamos junto al cruce del Gamoniteiru llueve y se adivina una ascensión complicada al coloso quirosano también por el viento, por lo que optamos por seguir hacia delante, hacia la cima de la Cobertoria y asomarnos a la otra vertiente.

Cae, por primera vez en casi nueve meses, la Cobertoria y, además, por su vertiente de Pola de Lena. Para Fran, unos cuantos meses más desde su último gran puerto...

Como las condiciones son algo mejores por la vertiente quirosana de la Cobertoria optamos por bajar a Bárzana y volver por Cortes, no si antes inmortalizarnos en el cartel de Cobertoria-Gamoniteiru que luce en el mirador de Forcichave.

Un café en Bárzana para recuperar sensaciones y comprobar que...vamos bien.

Nos adentramos en la vertiente de Cortes, esa larga vertiente que poco tiene que ver con las dos principales y que fue postre de varias "Borracheras", nuestros clásicos encuentros cicloturistas que en estos tiempos de Pandemia tanto echamos (echais) de menos. Volveremos, amigos y amigas, volveremos a nuestras Borracheras de Puertos...

Majestuosa, irregular, larga, siempre bellísima, en esta carretera Fran comienza a crecerse, a levantarse, a recuperar aquellas pedaladas que nos llevaron a compartir tantas y tantas rutas no hace tanto tiempo...y que volverán, también volverán.



Como no hay puerto más grandioso en esta web y para este que os escribe, la Cobertoria nos regala estas vistas cuando la coronamos  por segunda vez..


El color de los paisajes, las sensaciones, las ganas, la temperatura, el lugar, todo ello aleja el cansancio y provoca que no queramos dejar de pedalear, con lo que, en plena bajada, Fran se va a por el Cuchu Puercu...

Ese kilómetro durísimo que ya hace menos daño en las piernas que los del principio, cuando dudas de la energía que te hace escalar otra vez.

Y cuando ya hemos cambiado de valle, hacia el de Muñón, nos paramos a inmortalizar la "postal del día" y una de las del año, seguramente...

Como aún había ganas de más, y de sumar desnivel, para alcanzar los 2000 metros, le propongo a Fran acometer la ascensión a El Valle, frente a Pola de Lena, y lugar en el que rematamos aquella Kedada del 10º aniversario, subida emblemática para esta web y para mí, personalmente.

Sobrepasamos los 2000 metros, sumamos una tercera subida a la ruta y ponemos el broche completamente.

Y, al fondo, el inicio de la ascensión al alto de la Cobertoria.


...y esto, para culminar la ruta.

¡Salud, pedaladas y puertos!