De marcha
(cicloturismo en Cabrales)



"Yo no soy de marchas cicloturistas", le comentaba a Marco hace unas semanas. "No estoy federado, soy una especie de kamikaze que huye de todo lo oficialmente organizado". Me gusta la libertad de la bicicleta, del cicloturismo, perderse por las carreteras, por los puertos, por las pistas más insospechadas, como hace unos días, cuando opté por bajar por el inexistente asfalto del mítico Collado de la Mina, protagonista en aquellas etapas de Guadarrama de los 80. Pero había muchas cosas que me seducían: volver a ascender el Jitu de Escarandi, "divagar" de ciclismo en la charla, rodar con amigos, ver el ambiente que se respira en Cabrales cuando está a punto de tomar el relevo del puerto más mítico de la historia de la Vuelta a España...
Cuando llegamos a Arenas de Cabrales ya son más de las cinco de la tarde y la charla es a las 8. Estamos cansados, tras un larguísimo viaje y una semana en la que he vuelto a meter desnivel y kilómetros, puesto que mi objetivo ciclista se acerca más y más: el reto Everest es este mismo mes de mayo...
José Luis Junquera, presidente de la Federación Asturiana; José Enrique Cima, ex-ciclista profesional; Manuel Jorge Domínguez, ex-ciclista profesional; Santi Pérez, ex-ciclista profesional; Juanjo Cobo, ex-ciclista profesional y Ángel José Sarrapio, ex-ciclista profesional,además de Marco Rodríguez, presentador de la TPA (y también de la charla), y yo mismo, éramos los intervinientes de la charla-homenaje a la Vuelta. Aparecen anécdotas, historias ciclistas y datos, y nervios que me impiden divagar en su justa medida sobre la ascensión protagonista: el Jitu es un puerto tremendo, diferente a Lagos de Covadonga, pero que, por su situación en la Vuelta a España, tal vez no brille de la manera que esperamos. Y es que la etapa del Jitu, de Sotres, se sitúa entre la de Fuente del Chivo (tremenda kilometrada) y la de Ermita de Alba (con sus 184 kilómetros y 8 puertos). Pero el deporte es muchas veces impredecible, así que... En cualquier caso, brille o no deportivamente, no tengo la menor duda de que much@s cicloturistas de toda España, Europa y el mundo entero van a apuntar esta ascensión en su agenda de objetivos para años venideros.


Tras la charla, cena en la que tengo el privilegio de disfrutar de una impagable lección de ciclismo de José Enrique Cima, corredor en los 70, sí, esa década en la que compitieron mitos como Eddy Merckx, José Manuel Fuente, Bernard Thevenet, Joaquim Agostinho o Luís Ocaña. Una enciclopedia humana ciclista...


Al día siguiente nos enfundamos, al fin, la ropa de ciclistas para realizar un recorrido de altura, con las subidas a Alles, Pandiello y Sotres (bueno, al final hasta el Jitu, claro).


El momento de la salida, en dirección Alles, con un pelotón que pasaba de 250 unidades.


Santi Pérez y Tante Argüelles, detrás. Muchos kilómetros entre ambos...


Un campeón y un subcampeón de la Vuelta a España, nada más y nada menos.


La bella carretera de Alles, toda una sorpresa para mí (que no la recordaba, porque aquí había corrido un Campeonato de Asturias hace unos 20 años).


Y el tremendo repechón de Pandiello, con rampas superiores al 20%.


Nacho con su peculiar bidón...


Tras dos avituallamientos nos preparábamos para ascender, definitivamente, al Jitu.


Esto es una maravilla (tramo Arenas a Poncebos).


Y ya metidos en materia, en la parte dura de la ascensión, el pelotón se rompe en mil pedazos.


Y como en aquel día de octubre del año pasado, los dioses no fallan a su cita, la niebla se levanta y la ascensión se muestra en todo su esplendor.


Puerto sublime, descomunal, en la última parte se inclina en busca de las nubes...


Alcanzo a Nacho para hacerle esta foto, con Sotres tan cerca y tan arriba...



Llego a Sotres, pero la subida aún no ha terminado


Las cabañas del collado de la Caballar, donde finaliza el tramo más duro de toda la ascensión. Nos retorcemos muchos menos...


Y ya en el Jitu, con Luís. Gran día, gran puerto, gran marcha, gran imagen.


Con Fernando, con quien había pasado un día de perros en Navacerrada hace unos pocos días.


Sotres, o el paraíso.


"A ver, Luís, ponte guapu pa la foto"


"A ver, Marce, ponte guapu pa la foto (cosa harto imposible)."

Tras la Marcha y la ascensión al Jitu, bajamos de nuevo a Arenas de Cabrales, para la comida y el sorteo, donde hago de... ¡¡¡azafato!!!


Ojalá estuviera este señor muchos años en la alcaldía de Cabrales. Pero no, él se va y deja todo un logro: un final de etapa de la Vuelta, una ascensión más para el ciclismo, una gran marcha cicloturista,... Más allá de colores políticos, uno de los nuestros, un político que trabaja por el ciclismo. ¡Qué te vaya bonito! Un fuerte abrazo, Carlos.


Tres años después volví a hacer una Marcha Cicloturista... Ésta, altamente recomendable por el recorrido, el ambiente y, sobre todo, por la organización. Muchas gracias a todos y a todas. Nos vemos en los puertos, como siempre.