Puerto de las Coberteras
-por embalse de Quiebrajano-

  
Al sur de la ciudad de Jaén se sitúa Otíñar, paraje que contiene restos históricos como una aldea medieval (luego cristiana) y varios elementos patrimoniales diseminados a lo largo de todo el valle del mismo nombre como son la muralla y el dolmen de Cerro Veleta, las ruinas de la fortaleza islámica de Cerro Calar, el vítor de Carlos III o la aldea de colonización de Santa Cristina. La ocupación de este valle por el ser humano  se produce desde el Neolítico y se basa en ámbitos diversos de explotación como las vegas agrícolas, las cantera s de Sílex o los recintos ganaderos.
Ese es el paraje por el que transcurrirá la primera parte de la ascensión que nos ocupa en esta ocasión y cuyo inicio he situado en Puente de la Sierra, en una rotonda en la que tomamos dirección Otínar y que cuenta con una primera parte prácticamente plana... aunque por poco tiempo. Tras medio kilómetro arrancan ya rampas de consideración (de hasta un 13%) remontando las urbanizaciones de la localidad, prologándose esta fase durante algo más de dos kilómetros y salvando varias curvas de herraduras y pendientes que se van al 11-12%. Tras este violento inicio nos adentramos de lleno en el paraje de Otíñar (contemplar imágenes), sucediéndose varios toboganes, coronando un primer altillo a la altura del dolmen (kilómetro 4,6) viniendo, después, una rápida bajada que desemboca en la bifurcación en la que continuamos hacia el embalse y dejamos a la derecha la carretera que sube a las ruinas de Otíñar. Ahora la carretera se adentra de lleno en el valle por una carretera cuyo estado empeora notablemente, paisaje mucho más arbolado y pendiente que irá poco a poco incrementándose... Ya ahí encontraremos alguna que otra rampa al 10-11%, aunque la dureza vendrá a partir del kilómetro anterior a la presa, poco antes de los tres túneles que nos darán acceso a dicha presa.
Será ese un momento de "impasse" con vistas a los definitivos 7 kilómetros (casi) que hay ya desde la presa de Quiebrajano. La carretera ya ha virado hacia el  oeste en busca del puerto, sucediéndose ahí varias herraduras y el, tal vez, kilómetro más duro de la ascensión, por un paisaje ahora mucho más abierto que nos deja divisar la Pandera muy arriba. El estado del firme en esta zona es más bien rugoso, con gravilla por momentos y fue pista hace unos años... Poco antes de coronar entramos, otra vez, en una zona arbolada que volverá a abrirse poco antes de coronar, a 1252  metros de altiud.
La subida concluye tras 20,3 kilómetros de longitud, y bien puede enlazarse con La Pandera, sobre todo (en poco más de 37 kilómetros el desnivel se va por encima de los 1800).


Perfil de la subida:



Y ahora unas imágenes:



Aquí tienes la subida en Google Maps: