Ruta cántabra:
De Brenes al Escudo



Tras muchos años e "intentos fallidos", casi de casualidad, pudimos hacer, el comandante Estrada y un servidor, una ruta en Cantabria. Hay ingredientes suficientes y sobrados para preparar cualquier diseño por estos lares, pero la inclusión del collado de Brenes y el alto de Hijas, unido a mi "enamoramiento" del puerto del Escudo desde aquella Vuelta a España de 1993, nos hizo trazar un precioso y duro recorrido de "únicamente" 116 kms (más de 30 favorables) y de más de 2500 metros de desnivel.
Efectivamente, mi "idilio " con el puerto del Escudo, que no se   ha concretado hasta casi 30 años después,  fue en esta etapa de aquella edición, posiblemente la más dura, aunque no la más emocionante...
 
(foto: Marca.com)

Pero volvamos a la ruta, cuyo perfil fue éste:

(Perfil: Flamme Rouge)

Nos citamos en Puente Viesgo a las 9 de la mañana para, ya de salida, afrontar el primer puerto, el alto de Hijas.




El alto de Hijas, en ocasiones catalogado en la Vuelta (en 2022 no lo será...) servirá de buen calentamiento, con buena carretera y pendientes en torno al 4-5%. La foto de rigor, en un pequeño cartel con altimetría que nos encontramos en la cima.



Y, después, el café de rigor en Corrales de Buelna, antes de acometer el enlazado Cieza-Brenes.



Cieza, puertaco explosivo, con varias rampas de dos dígitos y media en torno al 8%, transcurre por buena carretera. Aquí, coronando.



La bajada, espectacular y muy pendiente.



Y alcanzamos el cruce con la carretera que asciende el collado de Brenes (vertiente que se utilizará en la Vuelta 2022).



Brenes, todo un primera, con ese asfalto rugoso que agrava la dificultad, no tiene cartel en la cima...


La bajada es vertiginosa...




En Arenas de Iguña dejamos de lado la N-611, que se dirige a Bárcena de Pie de Concha y la subida al Pico Jano (sí, la que se estrena en la Vuelta 2022). ¿Por qué no ascendimos hasta allí y nos fuimos al Escudo? Me tentaba muchísimo más un puerto clásico e histórico como el Escudo que el estreno cántabro de esta edición en la Vuelta... Ye lo que hay.



Pero para cambiar del valle de Iguña al valle de Luena, donde se desarrolla el ascenso al puerto del Escudo, debemos ascender otro puerto bastante interesante y sin tanta historia y "pedigrí" como Brenes o el Escudo: el Portillón. Una especie de "Collaona" o "Mozqueta por Turón" (los astures lo comprenderán" que, lamentablemente, no tiene, tampoco, cartel en la cima.


Pero antes de afrontar el Escudo y su larguísmo tramo de aproximación, nos toca el avituallamiento clásico.



Y el Escudo no me defrauda. Un puerto colosal, grande, imperial, con esa carretera ancha que a mí tanto me encanta (cada uno tiene sus gustos, ye lo que hay), rampas de más del 10% de inclinación en muchos tramos, "paellas" inmensas,...


Y cuando nos falta algo menos de un kilómetro para coronar nos pasa como una exhalación Ángel Madrazo. Nos indica que nos falta poco y lo asaltamos en la cima. Una foto para el recuerdo, una charleta y nuestros mejores deseos para sus próximas competiciones. ¡Fuerza gorrión!


Y luego nuestra foto de rigor en el cartel del puerto. Con mi socio en este puertazo, pequeños grandes momentos


Y luego una larguísima bajada y tramo llano hasta Puente Viesgo.

El último tramo, por esta pequeña senda, evitando el habitual tráfico veraniego...



¡¡Aquí, con el bidón con el que nos obsequió el bueno de Madrazo, la guinda a esta gran  ruta por Cantabria!!