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Alto de San Martín de
Huerces
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Con
la que es, seguramente, la ascensión más emblemática de Gijón, abro el
capítulo dedicado a dicha comarca en la web. Casi 9 años han sido
demasiados, por lo que promete ir incluyendo con más frecuencia subidas
de esta interesante zona que, lógicamente, por su cercanía al mayor
núcleo de población de Asturias, son atravesadas por numerosos
cicloturistas día tras día.
El alto de San Martín de Huerces es, podríamos decir, una vertiente más del alto de la Madera, el cual parte de las mismas calles de Gijón por una carretera sinuosa, aunque con pendientes muchos más suaves y, por ello, de mayor longitud. Huerces, sin embargo, se toma desde la carretera que se dirige a Pola de Siero por el alto del Muncó, en las estribaciones de La Camocha, en un desvío indicado a Huerces (Güerces). Carretera en bastante buen estado, ancha, aunque sin arcén, los primeros compases de la ascensión servirán para recorrer el valle, dejando a un lado la Mina La Camocha, símbolo de la minería en el concejo, y, poco después, la iglesia de San Martín, que será el punto de inflexión de la subida. De las suaves rampas (al 2-3%) pasaremos rápidamente a colocarnos en pendientes de dos dígitos. Durante poco más de dos kilómetros se sucederán las curvas de herradura, las fuertes rampas, zonas sombrías, "chepazos" de todo tipo, aunque los leves descansillos nos permitirán contemplar, como reyes, Gijón en toda su inmensidad.
La subida parece finalizar en una zona de pendientes mucho más suaves... Parece que todo lo malo ha pasado, pero conviene no confiarse, porque en los últimos metros las rampas, de hasta un 16%, amenazan con "romper" nuestras debilitadas piernas. Y así, tras 5,3 kilómetros, a la altura del desvío al picu San Martín, a 405 metros de altitud, se corona este alto de San Martín de Huerces. Nosotros optaremos por descender, durante más de un kilómetro, a la carretera del alto de la Madera, bien para bajar a Gijón o para seguir hasta el mencionado alto, el cual se corona unos pocos cientos de metros más adelante.
El alto de San Martín de Huerces es, podríamos decir, una vertiente más del alto de la Madera, el cual parte de las mismas calles de Gijón por una carretera sinuosa, aunque con pendientes muchos más suaves y, por ello, de mayor longitud. Huerces, sin embargo, se toma desde la carretera que se dirige a Pola de Siero por el alto del Muncó, en las estribaciones de La Camocha, en un desvío indicado a Huerces (Güerces). Carretera en bastante buen estado, ancha, aunque sin arcén, los primeros compases de la ascensión servirán para recorrer el valle, dejando a un lado la Mina La Camocha, símbolo de la minería en el concejo, y, poco después, la iglesia de San Martín, que será el punto de inflexión de la subida. De las suaves rampas (al 2-3%) pasaremos rápidamente a colocarnos en pendientes de dos dígitos. Durante poco más de dos kilómetros se sucederán las curvas de herradura, las fuertes rampas, zonas sombrías, "chepazos" de todo tipo, aunque los leves descansillos nos permitirán contemplar, como reyes, Gijón en toda su inmensidad.
La subida parece finalizar en una zona de pendientes mucho más suaves... Parece que todo lo malo ha pasado, pero conviene no confiarse, porque en los últimos metros las rampas, de hasta un 16%, amenazan con "romper" nuestras debilitadas piernas. Y así, tras 5,3 kilómetros, a la altura del desvío al picu San Martín, a 405 metros de altitud, se corona este alto de San Martín de Huerces. Nosotros optaremos por descender, durante más de un kilómetro, a la carretera del alto de la Madera, bien para bajar a Gijón o para seguir hasta el mencionado alto, el cual se corona unos pocos cientos de metros más adelante.
Este es el perfil de la ascensión: