Sería toda una novedad que Lagos de Covadonga no fuera incluído en el recorrido de 2018 si hacemos caso a la secuencia de los últimos años, puesto que desde que Javier Guillén está al frente de Unipublic, entra en años pares... La última visita, en 2016, resultó una muy buena etapa en la que ganó uno de los favoritos, finalmente vencedor de la Vuelta también, Nairo Quintana.



Cuitunigru entró en la Vuelta a España de 2012 y podemos considerarla la segunda meta más dura de la historia de la carrera, tras L'Angliru. Seis años parecen ser suficientes para volver a plantear un final en su cima, en la que se pudo ver un interesante duelo a tres  entre Contador, Purito y Valverde, y una victoria de etapa peleada por Dario Cataldo y el gran Thomas De Gendt. Rampas que llegan al 26%, con tres kilómetros finales de órdago, una ascensión que encaja perfectamente en lo que quiere Unipublic




El alto del Naranco es el segundo final en alto, asturiano, más visitado, tras Lagos de Covadonga. La última fue en 2016, con victoria de David de la Cruz. Naranco, meta cercana a Oviedo y a grandes puertos bien puede ser la culminación de un diseño de alta montaña con un final que no asuste por sus rampas.




Final de etapa en 2015, en una jornada con ocho puertos, en su cima ganó uno de los más reconocibles, el luxemburgués Frank Schleck. Ermita de Alba enlaza perfectamente con el alto de la Cobertoria, y es, eso, precisamente, lo que  puede atraer a la organización aún más, vistos los recorridos de los últimos años, con etapas de montaña con dos puertos muy seguidos en los últimos kilómetros (Monachil-Hazallana en 2013; Velefique-Calar Alto en 2017; Cordal-Angliru en 2013 y 2017,...).






Puerto largo, de puro desgaste y que ha sonado en multitud de ocasiones, desconocemos si será la Vuelta 2018 la de su estreno definitivo. Lo que parece claro es que Cubilla necesita ser la culminación de una etapa con "mucha carga", por lo que se antoja probable la inclusión de acompañantes como Cobertoria, San Lorenzo, Cordal, Colladiella, Santo Emiliano,...  Cubilla ha de ser el fin de fiesta de una gran etapa reina.

El final en alto emblema de la Vuelta a Asturias tiene todo para ser incluído, al fin, en la ronda española: dureza en sus rampas, buenos puertos cercanos, espacio en la cima y posibilidad de bucle debido a la gran cantidad de vertientes. Santuario del Acebo se ascendió en 2017 (en Vuelta a Asturias) en una etapa en la que Nairo Quintana resultó vencedor por delante de Raúl Alarcón, ganador final de la ronda asturiana.

Ascensión que puede ser muy del gusto de la organización (por los rampones tras el desvío), es la continuación del alto de la Fumarea. Su ubicación en el centro de la región la hace atractiva para plantear un posible final de etapa, a lo que se unen los posibles enlazados (Cruz de Peón, la misma Fumarea, Muncó, San Martín de Huerces,...).







Subida seria, de 8 kilómetros a más de un 8%, se ubica en el valle del Nalón y cuenta con una parte final con  rampas que alcanzan hasta el 22%. Por si fuera poco, se puede enlazar perfectamente con Colladiella-Mozqueta o Santo Emiliano. Debajo, una posible etapa de alta montaña, con parámetros similares a los de la Vuelta 2017: etapa corta, desnivel en torno a los 3500 m y dos puertos finales enlazados sin llano entre ellos.