Una vertiente más de Valdeperales es ésta que arranca en la entrada 2 a la urbanización. Se trata de todo un "muro" en el que, a diferencia de la vertiente norte (la que parte de Perales de Tajuña), no encontraremos una zona de "aclimatación". Las rampas, desde el principio, son durísimas, alcanzando con rapidez el 14 y hasta el 17% en varias ocasiones. Y casi sin recuperación, sobrepasados los primeros 500 metros, un rampón aún más terrorífico que llega al 18%, será el "canto del cisne" de este "muraco" del sur, que irá perdiendo intensidad a medida que nos acercamos al kilómetro y al cruce con la vertiente que sube desde Perales de Tajuña (y que ya colgué por aquí hace unas semanas). Una subida digna de cualquier clásica del norte de Europa...

Este es el perfil de la subida:

Y ahora unas imágenes de la ascensión:



La subida, en Google Maps: