(artículo publicado en 2010)

Son muchos los aficionados que piden que se hagan en la Vuelta a España etapas de montaña, pero sin finalizar en alto, es decir, que no se vean mediatizadas por la ascensión final. Es este un aspecto que muchas veces lastra las posibilidades de ver espectáculo, produciéndose los ataques, incluso, en el último kilómetro. Una de las razones por las cuales esto ha sucedido es por la lejanía de las ciudades de grandes pasos de montaña. Estaríamos, en Asturias, sin embargo ante una situación anómala en ese sentido. Ya en la Vuelta a Asturias de 2010 se realizó una espectacular etapa de alta montaña (más de 4000 metros de desnivel acumulado) que finalizaba en Oviedo. 200 kilómetros que pulverizaron a todo un pelotón y que incrementaron el interés en la ronda asturiana, tras años con un esquema de carrera excesivamente repetitivo. 

Oviedo es una ciudad que cuenta con múltiples ascensiones cercanas, algunas de ellas realmente duras. De algunas de ellas me he servido para diseñar 3 ejemplos de etapas de montaña, de kilometraje corto.

EJEMPLO 1

Parece increible que un encadenado como el que se muestra en el perfil no sea ya un clásico, pero no, aún no ha sido utilizado, al menos por estas vertientes y en competición profesional. El encadenado Cordal+Cobertoria se utilizó en la pasada Vuelta a la Montaña Central para Élite y sub-23, aunque sin llegar a la cima de la Cobertoria, sino hasta la del Cuchu Puercu (es decir, utilizando los 7 primeros kilómetros de la Cobertoria). Posteriormente, otro enlazado durísimo: Cruz de Linares (terribles sus 5 primeros kilómetros)-Dosango (utilizado en la última Vuelta a Asturias).         


EJEMPLO 2

Tras una fase inicial suave (los 30 primeros kilómetros), aunque con varios repechos, vienen dos colosos impresionantes, Maravio y Cobertoria. La etapa continuaría con el ascenso al Cordal por Lena (el utilizado tradicionalmente como previo al Angliru) y, para acabar, una pequeña subida de casi dos kilómetros a más de un 9% de pendiente media que se encuentra a unos 10 kilómetros de meta: la Collada.




EJEMPLO 3

Son varias las ascensiones relativamente desconocidas que se encuentran en este diseño de etapa. La primera de ellas es la de las Carangas, con 3 kilómetros iniciales a casi un 10% de pendiente media y que desemboca en el pueblo de Tenebreo. De ahí se continúa por Cobertoria (vertiente de Llanuces). Sin solución de continuidad se afronta la ascensión a Carabanzo, un tercera categoría que reduce el llano entre los dos grandes puertos de la jornada, ya que a continuación viene la Colladiella, aunque por la vertiente de Turón (la que se descendió en la Vuelta a España 2005). Vienen, posteriormente, varios kilómetros favorables hasta llegar a Tudela-Veguín, donde arranca toda una ascensión-trampa: la Grandota. Es ésta una subida que cuenta con 3 kilómetros a una media del 10%, aunque uno de ellos es al ¡¡¡18%!!! La cima de este pequeño gran puerto se encuentra a apenas 5 kilómetros de las calles de Oviedo...